Decálogo
El acceso al abordaje del dolor se considera un derecho humano fundamental
1. ¿Qué es una Unidad del Dolor?
La UTD es una Unidad Asistencial que se define como una organización de profesionales de la salud que ofrece asistencia multidisciplinar, en un espacio específico, que cumple requisitos funcionales, estructurales y organizativos que garanticen condiciones de seguridad, calidad y eficacia adecuadas para atender al paciente con dolor crónico que requiera asistencia especializada.
Su tipología responde a su ámbito de actuación; en el nivel hospitalario se ha ido decantando a nivel nacional hacia la presencia de tres unidades complementarias entre si: La Unidad del Dolor Agudo Postoperatorio (hospital sin dolor); la Unidad del Dolor Crónico (no neoplásico) y la Unidad de Cuidados Paliativos (cáncer y otras enfermedades terminales).
La SOCAD representa a las dos primeras en nuestro territorio por delegación de la Sociedad Española del Dolor (SED) de ámbito nacional.
2. ¿Dónde están?
Las UTD deberán estar integradas en una red asistencial articulada en torno al proceso asistencial, que garantice la continuidad asistencial que abarque el proceso. La UTD está incluida en los documentos Ministeriales relacionados con los estándares y recomendaciones relacionados con la atención del paciente crónico complejo.
3. Objetivos terapéuticos
La frecuencia del dolor crónico en la población adulta en España es muy elevada, con importantes consecuencias en el ámbito personal, familiar y social, constituyendo uno de los motivos más frecuentes de utilización de los servicios de salud.
Las causas de la infravaloración del dolor y de la inadecuación en su tratamiento son de naturaleza multifactorial, siendo los problemas más destacados la falta de formación y de información del profesional sanitario, el desconocimiento sobre la utilización de tratamientos de forma segura, efectiva y eficiente.
Por ello, las UTD tienen como misión fundamental el enfoque integral del dolor en todos sus ámbitos: sociológico, psicológico, orgánico y emocional. El objetivo final es integrarse en el marco de referencia para garantizar la calidad, equidad y eficiencia de la atención a las personas con dolor en el Servicio Canario de Salud (SCS).
4. Estructura y recursos materiales
La UTD requiere la elaboración de un programa funcional que defina la cartera de servicios y se dimensionen los recursos humanos y físicos necesarios. Analizar los recursos existentes en la red asistencial (primaria, especializada y sociosanitaria).
Las zonas que integran una UTD son: recepción y admisión, consulta de diagnóstico y tratamiento, hospital de día. La disponibilidad de una sala de tratamiento y bloqueos con ambiente quirúrgico permite la realización de la mayor parte de las técnicas de una UTD, que garantizan condiciones de seguridad, calidad y eficiencia adecuadas para atender al paciente con dolor crónico.
Para garantizar dichas condiciones, en imprescindible la monitorización de las constantes vitales del paciente, en procedimientos mas complejos se precisa el uso de un quirófano reglado y es necesario el empleo de medios técnicos (ecografía, fluoroscopia, neuroestimulación, electromiografía…) adecuados a la técnica a realizar.
5. ¿Qué profesionales la forman?
El abordaje del dolor crónico debe ser multidisciplinar, puesto que solo programas integrales han demostrado su eficacia y costo-efectividad.
Las UTD deben contar con un Director o Responsable de la Unidad que debe acreditar formación avanzada en Medicina del Dolor. Los Médicos especialistas debe contar con formación avanzada en Medicina del Dolor.
El resto de profesionales no médicos deben contar con formación especializada en dolor. La dedicación a la UTD puede ser a tiempo completo o parcial. El programa de formación en dolor debe realizarse en una UTD que garantice la adquisición de competencias clínicas y habilidades técnicas necesarias para el manejo de este tipo de pacientes.
El Experto en Dolor debe acreditar al menos dos años de entrenamiento clínico en la materia en una UTD con docencia acreditada.
6. Derechos del paciente
El hospital con UTD deberá observar y respetar los derechos del paciente recogidos en la legislación vigente. Se recomienda que exista un modelo de historia clínica y consentimiento informado según la legislación vigente, con información particularizada por cada procedimiento diagnóstico o terapéutico incluido en la cartera de servicio de la UTD. El acuerdo terapéutico debe quedar reflejado en la historia clínica del paciente.
7. Seguridad del paciente
La minimización del riesgo de producir daño innecesario al paciente constituye una prioridad para las organizaciones proveedoras de salud, siendo un componente clave de la calidad asistencial. La creación de una cultura de seguridad es un paso decisivo en la seguridad del paciente.
La organización, los procesos y los procedimientos de trabajo están enfocados a mejorar la seguridad. Deben fomentarse acciones preventivas incidiendo en el proceso asistencial, en la práctica clínica adecuada; actividades formativas, protocolos de trabajo normalizados, información específica al paciente, gestión clínica funcional, listados de comprobación-cheklist, comunicación entre niveles asistenciales mediante las tecnologías de la información y comunicación; medidas para mejorar la accesibilidad y la comunicación, evitando duplicidades en los tratamientos médicos.
Ninguna de estas acciones precisa recursos específicos ni esfuerzos económicos adicionales.
8. Formación del profesional
El experto en tratamiento del dolor debe poseer los conocimientos necesarios para manejar pacientes con dolor de cualquier etiología. Existen dos niveles de formación.
Uno básico, para médicos especialistas que en su práctica clínica atienden o visitan pacientes con dolor (especialistas en atención primaria, reumatología, oncología, traumatologías y otros).
Otro avanzado, correspondiente a los profesionales con la capacitación específica en dolor, acreditado en el área de capacitación específica, de conformidad con los criterios que en su caso establezca el Ministerio de Sanidad.
El médico experto en dolor debe poseer los siguientes conocimientos: Realización de historia clínica y exploraciones físicas, conocimientos de procedimientos anestésicos; conocimientos para la realización de procedimientos quirúrgicos apropiados a la especialidad.
Conocimientos de diagnóstico y tratamiento psicológico; conocimientos de farmacoterapia; conocimientos del manejo de diferentes tipos de dolor tanto por su duración como etiología, así como con la edad de presentación.
El experto en dolor debe acreditar una formación y entrenamiento clínico de al menos dos años en una UTD con docencia acreditada.
Los enfermeros/as que forman parte de las UTD deben adquirir también los conocimientos, competencias y habilidades necesarios para la atención de pacientes con dolor.
9. Red asistencial para el manejo del dolor crónico
La continuidad asistencial implica la superación de los límites estrictos del hospital, para integrarse en una red de servicios articulada en torno al proceso asistencial, dentro del propio hospital, así como en otro hospital, con la asistencia primaria y los servicios sociosanitarios.
La relación entre la UTD y la Asistencia Primaria es fundamental. Debe establecerse un modelo de relación formal entre ambos niveles que mejore el manejo del paciente. La UTD debe utilizar diferentes instrumentos formativos, recursos asistenciales y docentes. Debe existir un Plan de Acción Compartida entre Asistencia Primaria y la UTD. Deben establecerse criterios de derivación de pacientes a la UTD.
Uno de los criterios fundamentales debe ser la necesidad de un manejo integral del paciente.
10. Estructura de gestión para el manejo del dolor crónico
Fuente:
1. Grupo de Expertos. Unidad de Tratamiento del Dolor. Estándares y Recomendaciones de Calidad y Seguridad. Informes, Estudios e Investigación 2011. Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad.
2. Documento Marco para la Mejora del Abordaje del Dolor en el SNS. Plan de Implementación y Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad en el SNS. 2014. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
3. Estrategia de Abordaje a la Cronicidad en la Comunidad Autónoma de Canarias. 2015 Gobierno de Canarias . Consejería de Sanidad. Servicio Canario de la Salud. Dirección General de Programas Asistenciales. ISBN 978-84-606- 6986-9
José Luis Rodríguez Hernández: Presidente pasado.
Francisco Javier Robaina Padrón: Presidente actual.
Miguel Angel Caramés Alvarez: Secretario.