Ante la preocupación por el devenir de los acontecimientos provocados por la erupción  del volcán Cumbre Vieja en La Palma, desde la Sociedad Canaria del Dolor deseamos mostrar nuestro apoyo a todas esas personas, amigos de una  isla hermana,  que han perdido no sólo lo material, sino la tranquilidad de sus vidas, y por el momento, lo más importante, es agradecer que no hayan habido víctimas humanas.  Esperando la próxima resolución de la catástrofe natural que permitan una reconstrucción y una vuelta en todo lo posible, a la normalidad de esas personas. ¡Animos!, ¡No estais solos!.  Un fuerte abrazo desde la Sociedad Canaria del Dolor.